Modelos de Negocio y Finanzas para la Eficiencia Energética en Centros de Datos e IA en América Latina y el Caribe (Webinar) – 02.12.2025

El seminario comenzó con Andrea Viviana Heins dando la bienvenida a los participantes a una sesión centrada en modelos de financiamiento para la eficiencia energética en centros de datos e inteligencia artificial (IA). Andrea subrayó el crecimiento sin precedentes de la digitalización y la IA, señalando que “hoy nadie puede predecir la perspectiva futura; solo sabemos que el crecimiento es enorme”. Destacó el doble desafío: el aumento de la demanda energética y la necesidad de un suministro eficiente para respaldar estos desarrollos, especialmente en economías emergentes como América Latina y el Caribe. Presentó la agenda, que incluía perspectivas regionales, recomendaciones de políticas y la visión del sector privado.

El primer expositor, Odón de Buen, ofreció un contexto histórico y técnico sobre las tendencias de consumo energético. Ilustró la evolución desde radios de bulbos hasta microchips modernos, comentando: “Si hoy operáramos una computadora con la misma tecnología del pasado, necesitaríamos más que toda la capacidad instalada de un país centroamericano.” Explicó cómo la Ley de Moore permitió un crecimiento exponencial en el poder de procesamiento reduciendo la energía por transistor, pero advirtió que la IA ahora exige muchos más recursos computacionales. Odón enfatizó que los centros de datos son sistemas complejos que requieren refrigeración robusta, redundancia y seguridad, y propuso medidas de eficiencia como la refrigeración líquida, la recuperación de calor y el procesamiento en el borde (edge computing). Concluyó: “La digitalización nos permite ser más eficientes, pero la IA ha explotado recientemente, y esta conversación es oportuna.”

Luego, Clara Camarasa, asesora senior del Centro Climático de Copenhague (PNUMA), presentó hallazgos de su último informe sobre eficiencia energética en centros de datos e IA en economías emergentes. Expuso tres pilares estratégicos: (1) adopción de tecnologías de alta eficiencia, (2) uso de IA para la acción climática y (3) fortalecimiento de capacidades gubernamentales. Clara advirtió que sin intervención, la demanda energética de los centros de datos podría “dispararse más allá de los 700 TWh hacia 2050”, pero las medidas de eficiencia podrían reducir el consumo entre un 41 y 50%. Subrayó la urgencia para América Latina, citando inversiones multimillonarias en Brasil y un crecimiento del 965% en empresas de IA en México desde 2018. Clara destacó modelos financieros innovadores como Energía como Servicio y IA como Servicio, que eliminan costos iniciales y reducen el consumo energético hasta un 35%. Concluyó: “La región tiene una oportunidad única de dar un salto e instalar infraestructura eficiente desde la etapa de diseño, convirtiéndose en un referente global.”

Elena Morettini, directora global de negocios sostenibles en Globant, compartió la visión del sector privado. Subrayó la importancia de integrar la sostenibilidad en el desarrollo tecnológico: “Es crucial poner sobre la mesa los principios de Green IT, especialmente en esta era de IA.” Elena describió los esfuerzos de Globant para incorporar eficiencia energética en todo el ciclo de vida de la IA —desde la preparación de datos hasta el despliegue de modelos— y su colaboración con iniciativas como el U.S. Green Building Council para certificaciones LEED. Señaló que, aunque algunos clientes valoran la sostenibilidad como un diferenciador, la adopción varía: “Depende del nivel de madurez del cliente, pero creemos que es una responsabilidad para todos los productores de tecnología.” También mencionó alianzas con startups como Split, que optimizan la transmisión energética mediante IA, y pidió una cooperación público-privada más sólida para acelerar la innovación.

Finalmente, Rodrigo García Palma, director de ImplementaSur, abordó los desafíos regulatorios y de infraestructura en América Latina. Señaló vulnerabilidades sistémicas, como estructuras tarifarias inadecuadas para operaciones 24/7 y redes frágiles, citando un apagón masivo en Chile en 2025: “Imaginen la percepción global cuando aspiramos a atraer inversión en infraestructura de datos.” Rodrigo abogó por regulaciones claras, instrumentos de financiamiento verde y estrategias de mitigación de riesgos, mencionando el ejemplo de Google, que contrata energía limpia 24/7 y ha logrado multiplicar por seis la eficiencia computacional por unidad de energía. Subrayó que la ventaja competitiva de América Latina —su matriz eléctrica renovable en un 65%— debe complementarse con infraestructura de transmisión robusta, talento especializado y marcos regulatorios estables: “La política debe abordar estas brechas para convertir a la región en un hub estratégico.”

El panel debatió sobre oportunidades de integración regional, armonización de estándares y colaboración pragmática. Aunque reconocieron la diversidad política y regulatoria, los ponentes coincidieron en la importancia de prácticas comunes y alianzas internacionales. Clara resumió: “Las alianzas permiten pasar de recomendaciones a resultados medibles, lo cual es esencial dada la magnitud del desafío.” Andrea cerró la sesión destacando la necesidad de cooperación multiactor —gobiernos, sector privado, organismos internacionales y actores subnacionales— para alinear el crecimiento digital con los compromisos climáticos: “En última instancia, la digitalización debe estar al servicio de las personas, garantizando un desarrollo sostenible e inclusivo.”


The webinar opened with Andrea Viviana Heins welcoming participants to a session focused on financing models for energy efficiency in data centres and artificial intelligence (AI). She emphasised the unprecedented growth of digitalisation and AI, noting that “today nobody can predict the future perspective; we only know that growth is enormous.” Andrea highlighted the dual challenge: the surge in energy demand and the need for efficient supply to support these developments, particularly in emerging economies such as Latin America and the Caribbean. She introduced the agenda, which included regional insights, policy recommendations, and private sector perspectives.

The first speaker, Odón de Buen, provided historical context and technical insights into energy consumption trends. He illustrated the evolution from vacuum tube radios to modern microchips, remarking: “If today we operated a computer with the same technology as in the past, we would need more than the entire installed capacity of a Central American country.” He explained how Moore’s Law enabled exponential growth in processing power while reducing energy per transistor, yet warned that AI now demands far greater computational resources. Odón stressed that data centres are complex systems requiring robust cooling, redundancy, and security, and proposed several efficiency measures such as liquid cooling, heat recovery, and edge processing. He concluded: “Digitalisation allows us to be more efficient, but AI has exploded recently, and this conversation is timely.”

Next, Clara Camarasa, Senior Advisor at the Copenhagen Climate Centre (UNEP), presented findings from their latest policy brief on energy efficiency in data centres and AI in emerging economies. She outlined three strategic pillars: (1) adoption of high-efficiency technologies, (2) leveraging AI for climate action, and (3) capacity-building for governments. Clara warned that without intervention, energy demand from data centres could “skyrocket beyond 700 TWh by 2050,” but efficiency measures could reduce consumption by 41–50%. She stressed the urgency for Latin America, citing Brazil’s multimillion-dollar investments and Mexico’s 965% growth in AI companies since 2018. Clara highlighted innovative financing models such as Energy-as-a-Service and AI-as-a-Service, which mitigate upfront costs and reduce energy use by up to 35%. She concluded: “The region has a unique opportunity to leapfrog and install efficient infrastructure from the design stage, becoming a global benchmark.”

Elena Morettini, Global Head of Sustainable Business at Globant, shared the private sector perspective. She underscored the importance of integrating sustainability into technology development: “It is crucial to bring green IT principles to the table, especially in this era of AI.” Elena described Globant’s efforts to embed energy efficiency across the AI lifecycle—from data preparation to model deployment—and their collaboration with initiatives such as the U.S. Green Building Council for LEED certifications. She noted that while some clients value sustainability as a differentiator, adoption varies widely: “It depends on the maturity level of the client, but we believe it is a responsibility for all tech producers.” Elena also cited partnerships with start-ups like Split, which optimise energy transmission using AI, and called for stronger public-private cooperation to accelerate innovation.

Finally, Rodrigo García Palma, Director of ImplementaSur, addressed regulatory and infrastructural challenges in Latin America. He pointed out systemic vulnerabilities, such as tariff structures unsuited to 24/7 data centre operations and fragile grids, referencing a major blackout in Chile in 2025: “Imagine the global perception when we aspire to attract investment in data infrastructure.” Rodrigo advocated for clear regulations, green financing instruments, and risk mitigation strategies, noting Google’s example of contracting 24/7 clean energy and achieving sixfold improvements in computing efficiency per energy unit. He stressed that Latin America’s competitive advantage—its 65% renewable electricity matrix—must be complemented by robust transmission infrastructure, skilled talent, and stable regulatory frameworks: “Policy must address these gaps to make the region a strategic hub.”

The panel discussion explored opportunities for regional integration, harmonisation of standards, and pragmatic collaboration. While acknowledging political and regulatory diversity, speakers agreed on the value of common practices and international alliances. Clara summarised: “Partnerships allow us to move from recommendations to measurable results, which is essential given the scale of the challenge.” Andrea closed the session by emphasising the need for multi-stakeholder cooperation—governments, private sector, international organisations, and subnational actors—to align digital growth with climate commitments: “Ultimately, digitalisation must serve people, ensuring development that is both sustainable and inclusive.”